Ellos están organizados, Usted no

En las censurables elecciones venezolanas del 14 de este mes, los gobiernos de la izquierda latinoamericana utilizaron al UNASUR – una caja de resonancia que funge de organización internacional -, para entronizar como Presidente de Venezuela al candidato del “Socialismo del Siglo XXI”, al inconstitucional “Presidente Encargado”, Nicolás Maduro, el sucesor de Hugo Chávez.

La izquierda – en el poder en varios de nuestros países -, logró esta proeza antidemocrática a pesar de la evidente manipulación de los medios de comunicación, la violación de la ley electoral, el pronunciamiento ideológico de las Fuerzas Armadas a favor de Maduro y el rechazo gubernamental al recuento de votos inicialmente aceptado por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela.

Durante su discurso de toma de mando en el Congreso venezolano, el exultante nuevo Presidente de Venezuela no pudo ocultar su complacencia frente a este triunfo metodológico. Por ello, proclamó a su admirado mentor, el dictador de Cuba, Raúl Castro Ruz, como el “Presidente de América”.

Así, Maduro reconocía el rol de la dictadura que tenazmente ha mantenido al totalitarismo marxista en Cuba y reorganizado al comunismo latinoamericano. La entusiasta asistencia de los Presidentes que pertenecen simultáneamente al UNASUR, la CELAC y el Foro de Sao Paulo, como son Dilma Rousseff, Evo Morales, Daniel Ortega, José Mujica y Ollanta Humala, entre otros, convalidaron con su presencia el fraude venezolano y el caballazo de la izquierda sudamericana… el de ellos.

Esto permitió a los latinoamericanos ver claramente el hecho innegable de una izquierda que llama “democracia” a todo gobierno de los suyos, sin importar que se trate de dictaduras como las de Castro o Maduro. Aquí hay un doble rasero cínico y prepotente. En Venezuela se vio que la “democracia moralizadora” de la izquierda es tan solo un instrumento político. En realidad, para ellos, el fin justifica los medios y Venezuela lo demuestra.

Después de lo ocurrido, hay que estudiar como la izquierda latinoamericana ha construido este aparato político poderoso. Hay que comprender que ellos dominan hoy las alturas de la geopolítica continental. Es necesario entender que lograron esto pensando políticamente y no en el mercado y los negocios. Su lema pareciera ser “primero la política”. No están equivocados, pues el control del estado, de los recursos naturales y de todo aquello a lo cual puedan echar mano, sólo puede venir después de una victoria política.

¿Cómo lo hicieron? En 1990, un año después de la caída del muro de Berlín, el Partido de los Trabajadores del Brasil convocó a toda la izquierda latinoamericana a una conferencia para enfrentar el final de los estados comunistas en Europa. Buscaban definir políticas para responder a tres realidades que aparentemente los superaban: 1) El colapso del comunismo europeo a raíz de la caída del muro de Berlín, en 1989; 2) Las privatizaciones y las políticas liberales en el Continente; y, 3) La necesidad de una estrategia que derrote al “neoliberalismo” sudamericano.

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El “Encuentro de Partidos y Organizaciones Antiimperialistas y de Izquierda de América Latina” reunió a 40 agrupaciones, a las FARC, al MRTA y a todos los partidos comunistas sudamericanos, incluido el de Cuba, por supuesto. El encuentro, llamado de aquí en adelante “El Foro de Sao Paulo”, se institucionalizó. Sus miembros se reúnen anualmente y su dirigencia tres veces al año. Hoy más de 100 organizaciones de izquierda marxista, católica, ambientalista, indigenista, nacionalista y comunista, lo integran.

En el Foro de Sao Paulo se inventó el término “Socialismo del Siglo XXI”. La llegada al poder de miembros connotados del Foro en Venezuela, Bolivia, Argentina, Ecuador y Uruguay permitió articular las grandes cajas de resonancia intergubernamentales del Foro, que son la “Unión de Naciones Suramericana” (UNASUR) y la “Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños” (CELAC), esta última presidida por Raúl Castro Ruz. El organismo de infiltración ideológica es la “Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América” (ALBA), con fuerte presencia en el Perú. Chávez, con gran ambición, fundó en el 2009 lo que denominó “La V Internacional”.

Chávez dijo en esa ocasión: “Creo que llegó la hora de que convoquemos a la quinta internacional.” (…) “Han pasado 145 años de la convocatoria a la I Internacional, cumplió su papel y fue Carlos Marx el que convocó. Han pasado 120 años de la convocatoria de Engels a la II Internacional. Han pasado 90 años de la convocatoria de Lenin a la III Internacional y 71 años de la convocatoria que hizo Trotsky a la IV Internacional. Creo que es lo que clama el mundo de hoy”. Grandes aplausos. Más de 150 delegados de 45 países suscribieron entusiastas el “Compromiso de Caracas”, convocando a la V Internacional.

Llegó la hora de comprender que estamos frente a un gran movimiento político construido durante 23 años por las izquierdas latinoamericanas. Ellos están organizados, Usted no.

Publicado en el diario digital www.altavoz.pe

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